Cada mujer experimenta problemas con sus hijos a diario. Pero a veces, nada nos pone tan tristes como no poder saber cómo se siente nuestro hijo. Esto es especialmente importante cuando nuestros hijos son pequeños y realmente no pueden expresar sus sentimientos de manera correcta. Afortunadamente, hay juegos que nos pueden ayudar con esto, así que asegúrese de leer este artículo completo.
1. Juegos de dibujo
Si no sabe cómo se siente su hijo acerca de cierta cosa, pídale que haga un dibujo al respecto. A veces es más fácil para los niños dibujar que hablar sobre sus problemas. Asegúrese de decirle a su hijo que puede dibujar exactamente cómo se siente, que nadie se enojará con él por nada, para que el niño realmente pueda expresar sus emociones en el papel. Cumpla su promesa y no se enoje con su hijo sin importar lo que vea en el periódico.
Trate de hablar sobre el dibujo con su hijo o dibuje algo hacia atrás. El objetivo es mostrarle a su hijo que puede hablar con usted sobre cualquier cosa y que siempre estará allí para ayudarlo a encontrar la solución.
2. Tarjetas de memoria de emoticonos
Tome un par de trozos de papel o incluso mejores, platos redondos de cartón. Dibuja dos de cada emoticono que puedas imaginar, una cara feliz, una cara triste, una cara enojada, una cara sorprendida y así sucesivamente, luego voltea los platos para que no puedas ver lo que hay en ellos.
Juegue un juego de memoria simple con su hijo y estos platos. Pídale al niño que combine dos caras iguales. Si su hijo puede leer, intente relacionar un emoticón con la emoción: dibuje una cara feliz en un plato y una palabra "feliz" en la otra, luego permita que hagan la conexión.
3. Juego de adivinanzas de emoticonos
Este es un juego de buenos sentimientos para tus hijos y puedes usar los emoticones que ya has creado para el juego de tarjetas de memoria de emoticones.
Tome un emoticón y pregúnteles a sus hijos cuándo se sienten como la cara en el dibujo. Esta es una muy buena manera de enseñarle a su hijo la diferencia entre las emociones y las situaciones que lo provocan. También puede probar un tipo al revés, pedirle a su hijo que elija un emoticón para una historia. Por ejemplo, qué cara elegirían para el momento en que mamá y papá regresen a casa del trabajo, etc.
Obtendrá una muy buena idea de cómo su hijo comprende las emociones y las conecta con las situaciones de la vida cotidiana con este juego de sentimientos y esto puede serle de gran ayuda en la crianza futura de su hijo.
4. Story Game
Puede ayudar a su hijo a lidiar con sus emociones contándole una historia. No tiene que ser cierto, pero no debe ser engañoso. Por ejemplo, si su hijo está realmente enojado porque el hijo de un vecino le robó su juguete, cuénteles una historia sobre "Patrick, un niño a quien le robaron el juguete"; La historia podría ser un niño que se sentó y pensó mucho sobre qué hacer. Al final se le ocurrió una solución que sería mejor ir al niño que le robó su juguete y ofrecerle que los dos deberían jugar juntos con ese juguete y ser amigos. Esto puede funcionar y le enseñará a su hijo que una solución pacífica es la mejor.
Usa tu imaginación y crea una buena historia. Los niños responden bien a las historias de la experiencia de otra persona y usted puede lidiar con muchas de las emociones del niño de esta manera.
5. Sentirse en un juego de burbujas
Siempre que su hijo experimente algunos sentimientos negativos, como ira o tristeza, puede probar un sentimiento en un juego de burbujas.
Enseñe a su hijo a decir por qué se siente negativo y luego haga un movimiento circular con las manos, como si estuviera haciendo una burbuja. Pídale al niño que ponga la emoción negativa en esa burbuja y caminen juntos hacia la ventana. Sopla la burbuja de emoción de tus manos. Ahora, puede decirle a su hijo que ya no hay ninguna razón para que se sienta mal, ya que la burbuja del sentimiento se ha ido.
Este es un buen juego cuando no hay una razón particular por la que su hijo tenga algunos sentimientos negativos, pero no lo use si hay un problema real en el que se debe trabajar.
Los niños no son nada fáciles, ser una buena madre puede ser el trabajo más difícil del mundo. Entonces, toma cualquier tipo de ayuda que te acabo de dar. Espero que te ayude a encontrar una manera de lidiar con las emociones de tu hijo.