Las luces están encendidas; Estás a punto de dar un paso adelante y pronunciar un discurso. Estas nervioso; te sudan las palmas de las manos, tienes una rana en la garganta y te preguntas si podrás pronunciar una sola palabra. ¿Suena familiar?
No eres el único. Incluso los mejores oradores del mundo y los cantantes y actores más famosos sufren de miedo escénico. Las inquietudes pueden tener un efecto positivo; Nos empujan más y nos hacen dar lo mejor de nosotros. Sin embargo, el problema ocurre cuando el miedo al rendimiento bloquea a una persona por completo; olvidas tus líneas, comienzas a tartamudear o sudar excesivamente. ¿Cómo superar un miedo escénico? Aquí hay algunos consejos para ayudarlo a ganar control y convertirse en un orador seguro y persuasivo.
1. Prepárate
Si está a punto de realizar un examen oral, participar en una obra de teatro o presentar un proyecto frente a clientes importantes, es crucial que esté bien preparado.
Cantantes y actores aprenden sus líneas de memoria; Los buenos oradores públicos conocen bien su tema.
Cuando se prepare para una presentación o un examen, tome notas, divida su discurso en secciones; introducción, tema principal, conclusión.
Antes de que estés a punto de pararte frente al público, revisa tus notas nuevamente. Manténgalos frente a usted durante su exposición, si es posible; Tendrás más confianza. Haz un plan y prepárate bien. La mejor manera de superar el miedo escénico es saber de qué está hablando y saberlo bien.
2. Practica
Practique su discurso o actuación con sus amigos y familiares como audiencia. Después de terminar, pídales que señalen sus errores para poder trabajar en ellos.
Una práctica frente a un espejo también puede ser útil. Asegúrate de concentrarte en las cosas importantes; el tono de tu voz, la claridad de tus oraciones y tus gestos.
Si nota que tiende a, p. gira tu cabello o juega con un bolígrafo mientras hablas, intenta abandonar este hábito. Los gestos nerviosos te hacen ver inseguro, poco convincente y sin preparación. Cuanto más practiques, mejor serás. Memorice algunas oraciones clave que usará como línea de corte para hacer un punto.
3. Visualiza
La visualización, la PNL y el entrenamiento autógeno son técnicas utilizadas por los mejores atletas, oradores públicos y políticos como una forma de preparación mental para hablar o actuar en público. Aplíquelos usted mismo.
Encuentra 10-15 minutos al día y asegúrate de que nadie te interrumpa. Siéntate cómodamente, cierra los ojos y relájate. Imagina la situación para la que te estás preparando. Presta atención a los detalles; tu postura, miradas, el escenario.
Repítete a ti mismo: "Estoy tranquilo, confiado, bien preparado y a punto de dar el mejor rendimiento". Visualízate hablando: tu voz es tranquila, firme; Tienes una ligera sonrisa en tu cara. Toda la apariencia habla: "Soy una mujer exitosa".
Cuando (en tu mente) lleves la actuación al final, imagina a la audiencia aplaudiendo y viniendo a felicitarte. Recuerda ese sentimiento de autosatisfacción y termina la práctica.
Visualice siempre y con la mayor frecuencia posible. Lo crucial es centrarse en lo positivo. Cree que el resultado no puede ser más que éxito. En el momento en que ocurre un pensamiento negativo, cámbialo con un mantra positivo: "Estoy tranquilo, exitoso, mi desempeño es exquisito". Sé que suena tonto, ¡pero el lavado de cerebro funciona! Ha funcionado para decenas de miles de personas exitosas en todo el mundo, y también funcionará para usted.
4. Enfrenta tus miedos
Nuestros temores a menudo no son claros, pero se basan en dos cosas: lo que otras personas piensan de nosotros y nos avergonzaremos a nosotros mismos. El miedo es justo: la evidencia falsa parece real.
Pregúntate qué es lo peor que puede pasar. Cuando un cantante popular olvida una línea, ¿la audiencia lo abuchea? No, generalmente aplauden en apoyo. Del mismo modo, un profesor instará al alumno a superar el miedo haciendo subpreguntas, un colega participará en la presentación para ayudarlo. Recuerda, no es el fin del mundo. Las cosas son tan importantes como las dejas. Prepárate bien, cree en ti mismo, practica, y estarás bien.
5. Prepárate para el día D
Antes de salir de la casa, asegúrese de tener esto con usted:
- Una botella de agua: un efecto secundario del miedo es que hace que nuestra boca se seque. Pida un vaso antes de comenzar la presentación y tome algunos sorbos durante el discurso.
- Barra de caramelo: el nerviosismo puede reducir el nivel de azúcar en el torrente sanguíneo, así que muerda antes de subir al escenario.
- Una chaqueta delgada: asegúrese de usar paños hechos de fibras naturales que eviten la sudoración excesiva. Póngase una chaqueta delgada o un cárdigan para cubrir las posibles marcas de humedad. De lo contrario, te sentirás más cohibido. Además, es mejor vestirse a la ligera; La ansiedad y el miedo aumentan la temperatura del cuerpo, por lo que es posible que tenga demasiado calor.
- Pañuelos de papel: siempre comienza a estornudar cuando menos lo desea.
¿Cómo superar una situación en la que bloqueas por completo? Concéntrate en tu respiración; inhala y exhala lentamente, toma un sorbo de agua, sonríe, bromea si es apropiado y continúa.
No te detengas en lo que pasó; continúa donde te has detenido como si nada hubiera pasado, especialmente si te has sonrojado.
El control completo sobre sus emociones y miedos es imposible, pero puede mantener la cabeza despejada y tranquila.
Puedes aprender a controlar un susto escénico y hacerlo funcionar para ti. Después de todo, el miedo es una señal de que eres una persona responsable que siempre espera la mayor parte de sí misma. Para citar al famoso entrenador Tom Landry: “Atraviesa tu miedo con fe. Y nunca dejas que el miedo al fracaso se convierta en la causa del fracaso ".